Torrente de Valldemossa

Mi primer torrente y que he quedado con ganas de mas, todo empezó cuando mi compañero Vicente me dijo que irían a hacer este torrente con el un grupo de amigos, lo cual yo me ofrecí a acompañarles, el caso es que se dieron todas las premisas para que me bautismo en el rapel, fuera en uno de los torrentes mas espectaculares de la isla, un desnivel de 800m, donde descendemos en rapel 250 m, con descensos de mas de 55 metros.


Podemos ver aquí algunos de los saltos del torrente que bajamos, cada cual con su dificultad y encanto.

Dejamos el coche cerca del comienzo del torrente, y otro abajo cerca del puerto para ahorrarnos una buena caminata, seguimos el torrente que pronto empezará a ponerse interesante.

Ya dentro del torrente de momento no hacen falta las cuerdas, solo trepando y destrepando con las manos.

Seguimos bajando, todo el torrente en estas fechas esta seco, solo hay restos muy pequeños de ayuda.

Primer rapel, es pequeño y a mi me vino bien para que me dieran los primeros cursillos acelerados de como se debe realizar correctamente, vemos a Sebastian descendiendo.

El grupo al completo preparando las cuerdas para el primer gran salto, 70 metros con una fragmentación, el grupo lo formó Joan Sirera, Sebastian , Jose Luis y un servidor.

Pared natural del torrente.

El puerto de Valldemossa desde el Torrent.

Joan preparando la cuerda en el primer salto.

Se lo están pensado jejeje.

Podemos ver la carretera que desciendo hacia el puerto de Valldemossa.

Vemos la altura del primer rapel, Jose Luis asegurando la cuerda.

Sebastian descendiendo.


Segundo salto, la anilla esta en un lugar un poco incomodo.

Sebastian en el 2 salto.

Joan bajando.

Un descanso antes de afrontar lo que nos queda.

60 metros de cuerda encima de Sebastian, buen cuello jejeje.

Un servidor mirando lo que le espera.

Jose Miguel baja primero para preparar la cuerda en el tercer salto.


Me preparo despues de los últimos consejos.

Allá voy no hay marcha atrás.

Joan me vigila, todo un fenómeno.

Sirera en el tercer salto.

Jose Miguel antes del último salto, el mas impresionante.


Sirera en el ultimo salto 55 en vertical, casi nos quedamos sin cuerda.

En medio del salto hay una higuera que nos dificulta la bajada, unos cuantos arañazos y seguimos para abajo.
Ya solo nos queda recorrer el cauce el torrente hasta llegar a la carretera del puerto.

Y acabamos el día un poco acalorados por la humedad que había bajando, vemos al fondo lo que hemos descendido, me quedo con muchas ganas de volver a realizar mas rapels, el próximo Sa Fosca jajaja, bueno poco a poco que hay que empezar con cuidado, hasta la próxima.

Punta Galera

Esta vez nos fuimos a las cercanías de Cala Sant Vicens, mas concretamente a una pequeño cabo llamado Punta Galera, esas fueron nuestras intenciones, pero a causa de varios percances en la ruta, y el abrazador Sol que nos encontramos ese día, no nos fue posible llegar hasta arriba de Punta Galera, decidimos volver cuando ya estábamos a sus pies, porque nuestras fuerzas estaban en su límite, y para no llegar a malas mayores iniciamos la vuelta.


Mapa de la excursión.

Dejamos el coche en el aparcamiento al lado de la playa, y nos dirigimos hacia el pueblo hasta la calle Cavall Bernat, que es donde comienza la excusión.

Seguimos el camino empedrado hasta un punto en una curva despues de un puente, donde miraremos encima de nosotros y veremos una fila de hitos a seguir.

La ascensión se empina enseguida, deberemos pasar por este collado.

Victor y Miguel, al fondo Cala Sant Vicens y la el Caval Bernat.

Al fondo vemos el mirador natural, donde ya podremos observar Punta Galera.

Por primera vez divisamos Punta Galera, solo nos queda bajar hasta y recorrer su cresta, cosa que esta vez no nos fue posible.


Buscamos el paso de los pescadores para bajar, al fondo vemos el Castell del Rei.

Miguel se adelanta para ver el nivel de dificultad de la bajada.

Decidimos no bajar por aquí porque vamos sin cuerda y no estamos seguros de la bajada, decidimos dar un rodeo que casi nos cuesta un disgusto.

Nos volvemos.

Este es el rodeo que decidimos dar, a primera vista parece una bajada un poco mas fácil, pero en realidad para mi gusto bastante mala de bajar, la vuelta nos retrasa entre 2 a 3 horas, lo que hace que nuestras fuerzas y el agua se nos quede bajo mínimos.

Empezamos el rodeo, con unas vistas impresionantes, al fondo Punta Galera, el calor ya nos esta haciendo mella.

La bahía de Polleca y Alcudia.

Bajando hacia el paso.

Una gran fita nos señala el comienzo del paso.


Como antes comenté, este paso tampoco era nada fácil de bajar, vemos a Victor en uno de los puntos mas complicados.

Muy sucia la bajada todo el rato, y sin camino a seguir, nos costo bastante avanzar.

Nos acercamos a Cala Extremer.

Bajamos por un torrente hasta acercarnos a la cala.

Esto fue lo mas cerca que estuvimos de la cala, decidimos no seguir porque nos faltaban las fuerzas, y la subida que nos quedaba tampoco era para confiarnos.

Despues de reponer un poco las fuerzas, empezamos el ascenso buscando el paso de los pescadores, que esta vez ni decidimos afrontarlo, porque otro rodeo de 3 horas y sin agua no era posible realizarlo.

Ascenso sin descanso entre el Sol y la pendiente.

Aunque las vistas impresionantes.

Punta Galera.

Miguel y Victor al lado del paso de los pescadores, es un pared vertical de unos 20 metros, es algo delicada de pasar, pero con cuidado no habrá problemas.

Dejamos a Victor en medio porque no lo vimos muy decidido del todo.

Casi arriba del todo ya.

Y ya estábamos arriba, solo nos quedaba bajar de nuevo a Cala Sant Vicens para terminar la excusión, un pequeña aventura que se nos pudo complicar por lo que apretó el Sol ese día, y por no calcular bien las fuerzas, pero al final una gran recompensa por poder haber terminado una excursión tan especial.